Andrea anduvo a gatas buscando el teléfono. No veía nada. Acabó por encontrarlo, pero no funcionaba.
Acabar por + inf. : Am Ende...
“Vamos …funciona, ¡maldita sea!”,se quejó, apretando con fuerza el botón de encendido. Se dio cuenta de que la batería no estaba. Debía haberse
caído con el golpe. Se puso el móvil en la boca y siguió buscando con las manos. Se le ensuciaron de tierra. A un par de metros encontró la batería.
Caerse : Herunterfallen
Estaba sucia y húmeda. La limpió con su falda y luego la colocó en el móvil. Este se encendió.
“¡Sí!”, exclamó. Volvía a tener luz, aunque seguía sin tener cobertura.
Miró a su alrededor. Se encontraba en una sala grande de techo abovedado. No había ni ventanas ni puertas.
A su alrededor : Um sich herum
Solo la obertura por la que había entrado y viejas puertas
tapiadas con bloques enormes. Las paredes estaban llenas de imágenes de santos sufriendo, como el búnker en el que encontró a Óscar. En una pared, entre los cientos, quizás miles de imágenes, había varios
nichos abiertos.
Tapiado : Vermauert
Nicho : Nischen
Aquello tenía que ser las
catacumbas. Dentro podía ver esqueletos de
seres humanos amontonados. Algunos de ellos estaban momificados.
Catacumbas : Katakomben
Ser humano : Mensch
Por todas partes había objetos de madera y hierro oxidado, antiguas herramientas de
artesanos esparcidas por el suelo en montones desordenados.
Artesano : Handwerker
Andrea se acercó a los nichos. A su alrededor habían fotos antiguas y pinturas de personas muertas. Esos no parecían santos. Parecía gente normal de otra época. Entre ellos vio una cara conocida. Era Penélope, exactamente igual que como la había visto esa misma tarde. Llevaba el mismo vestido. Parecía muy enfadada.
Un sudor frío comenzó a
brotarle de la nuca y comprendió que no debía estar allí, que debía alejarse lo más pronto posible de esas catacumbas.
Brotar : Entspringen
Tenía la apremiante sensación de que estaba siendo observada. Oyó algo moverse en la oscuridad, a su espalda. Aterrorizada, se giró con el móvil encendido hacia allí. Una figura pálida la observaba entre los escombros. Andrea gritó. Era Óscar.
“¡¿Cómo has llegado hasta aquí?!”
“Como tú, arrastrándome”, respondió él.
“No te he oído”
“Es que lo he hecho muchas veces. Ya tengo práctica”, respondió con una sonrisa tonta en la cara. Sus ojos eran otros. Andrea sudaba pese al frío.
“Sudas, ¿qué te pasa?”, preguntó Óscar, extrañamente tranquilo.
“¿Quiénes son estas personas?”. Andrea señaló las fotos que colgaban alrededor de los muertos. Óscar se acercó a las imágenes para verlas mejor. Ya las había visto muchas veces, pero le gustaba observarlas.
“Ahí arriba, en las
torres de esta catedral, hacía mucho viento. Llovía.
Nevaba. La gente que construyó este templo tenía que subir y mover piedras gigantescas. El suelo
resbalaba, las cuerdas estaban
podridas.
Nevar : Schneien
Torre : Turm
Resbalar : Rutschen
Podrido : Verfault
Los andamios estaban roídos y de vez en cuando se rompían bajo los pies de alguien. Construir una catedral no era un trabajo nada seguro. Muchos caían al suelo. Sus compañeros los sepultaban aquí, en estas catacumbas… para que estuvieran más cerca de Dios”
“¿Y ella?”, señaló Andrea a la foto de Penélope. Óscar cambió la expresión de su rostro radicalmente. Andrea comprendió enseguida que había cometido un gravísimo error.
En vez de contestar enseguida, Óscar anduvo por la cámara hasta detenerse ante un montón de herramientas antiguas y recogió una gran
sierra oxidada del suelo. Andrea no dejaba de apuntarlo con la luz del móvil. No quería perderlo de vista.
Sierra : Säge
“Ella era la mujer del arquitecto que construyó esta catedral”
“¿También murió aquí?”
“Claro”, respondió el hombre con una sonrisa de loco. “No creerás que aún está viva…”
Óscar jugaba con la sierra.
“Tenía un hijo pequeño. El niño siempre andaba jugando por los alrededores de la catedral en construcción. Al parecer todo el mundo lo conocía. A veces alguna piedra caía desde las alturas. Bien por el viento, una mala cuerda, alguien que hacía un error ahí arriba. Un día uno de esos bloques cayó sobre el niño. La mujer del arquitecto no fue capaz de
soportar la pérdida y acabó saltando desde la torre más alta de la catedral.
Se suicidó… ¿Por qué lo preguntas?, ¿ya la habías visto antes?”
Soportar : Ertragen
Suicidarse : Selbstmord begehen
“¿Perdona?”, quiso perder tiempo Andrea para pensar qué contestar.
“¿Habías visto alguna vez a esa mujer?”, repitió la pregunta Óscar en un tono más agresivo.
“Claro que no”, mintió Andrea. Óscar supo que mentía.